3ª Parte: Actitudes del alumnado y evolución de resultados 

 

 

La evolución de los resultados en comprensión lectora

 

En Finlandia, Japón, Canadá, Francia, Estados Unidos (todos por encima del promedio OCDE), Italia, España, Federación Rusa y Argentina (por debajo del promedio OCDE) se ha producido una disminución de la puntuación media en lectura entre 2000 y 2009, pero la diferencia no es estadísticamente significativa. Todos estos países en los que no ha habido variaciones significativas de los resultados, como los promedios internacionales, permiten señalar la estabilidad de sus respectivos sistemas educativos.

 

El sistema español ofrece en esta competencia una evolución similar al promedio OCDE y a la de los países citados, que se corresponde con una estabilidad de los resultados.

 

El promedio español descendió entre 2000 y 2003 12 puntos, diferencia que teniendo en cuenta los intervalos de confianza de ambas medidas no es significativa.

 

Evolución de los porcentajes de alumnos en los distintos niveles de rendimiento de la comprensión lectora

 

En el caso español el porcentaje de alumnos en los niveles bajos de rendimiento fue del 16,3 % en 2000, del 21,1 % en 2003, llegó al 25,7% en 2006 y ha retrocedido hasta el 19,6% en 2009. La cifra española de 2009, se aproxima a la de 2000 y es similar a la de OCDE y a la que corresponde a países como Alemania, Reino Unido, Portugal o Suecia, todos ellos con el 18% de alumnos en los niveles bajos de rendimiento.

 

El objetivo UE plantea también una reducción notable del porcentaje de alumnos en estos niveles bajos de rendimiento, hasta situarlo por debajo del 15%.

 

Por otra parte, si se consideran los niveles altos de rendimiento (niveles 5 y 6), el promedio de los 27 países OCDE ha descendido del 8,9% en 2000 al 8,1% en 2009. En España esos porcentajes han variado en proporción muy similar a la de OCDE, del 4,2% en 2000 al 3,3% en 2009 (Figura 5.8). En ambas fechas, o en el conjunto del periodo estudiado, se puede afirmar que mientras el porcentaje de alumnos españoles en los niveles bajos de rendimiento es prácticamente igual a los promedios OCDE, el porcentaje de alumnos españoles en los niveles altos no llega a la mitad de los promedios OCDE.

 

Este es otro de los más destacables resultados globales de PISA en España y el que mejor explica las ligeras diferencias desfavorables que presentan con respecto a los promedios OCDE los resultados globales españoles. El sistema educativo español tiene un rendimiento relativo similar a los promedios internacionales con los alumnos de resultados más modestos, hecho que no se corresponde con el elevado “fracaso escolar” español, muy superior a esos promedios internacionales cuando se compara la proporción de alumnos y centros con resultados más elevados es cuando las diferencias con los promedios internacionales son mayores o, si se prefiere, cuando los resultados PISA son menos favorables: el sistema educativo español tiene un resultado relativo inferior en PISA precisamente en estos centros y alumnos.

 

Las diferencias de género en la evolución de los resultados de la lectura

Las diferencias de género en lectura vienen siendo en los cuatro ejercicios de PISA favorables a las alumnas y en proporción mayor que las que se producen en matemáticas o ciencias.

 

España las diferencias en lectura a favor de las chicas han pasado de 24 puntos en 2000 a 29 en 2009; la evolución en ambos casos y en el resto de los países es muy similar.

 

La evolución de los resultados en lectura según la repetición de curso

 

Los alumnos repetidores han obtenido resultados muy inferiores en comparación con los no repetidores en los sucesivos ejercicios de PISA.

 

Debe resaltarse que mientras el promedio de España disminuyó 12 puntos entre 2000 y 2009, diferencia no significativa, como se ha comentado, en el caso de los alumnos de 4º de ESO la disminución ha sido de solo 4 puntos, menor incluso que la del promedio de la OCDE, por lo que el resultado relativo ha mejorado. Hay que insistir en este excelente comportamiento de los resultados de estos alumnos que siguen con “normalidad” los estudios obligatorios, que se han mantenido en torno a los 520 puntos entre 2000 y 2009.

 

La evolución de los resultados en las competencias matemática y científica

 

Evolución de los resultados globales en matemáticas 2003, 2006 y 2009

 

La distancia que separa los resultados españoles del promedio de OCDE se ha reducido en 2 puntos, diferencia no significativa. En este caso, como en lectura, se comprueba la estabilidad de los resultados tanto internacionales como españoles.

 

Evolución de los porcentajes de alumnos en los distintos niveles de rendimiento de la competencia matemática

 

En el caso español las variaciones en los porcentajes de alumnos en los niveles bajos de rendimiento han sido también muy moderadas; el porcentaje de alumnos en estos niveles fue del 23 % en 2003, llegó al 25 en 2006 y ha retrocedido hasta el del 24 % en 2009 (Figura 5.12). La cifra española de 2009, es similar a la del resto de los países mediterráneos o a la de Estados Unidos.

 

Igual que se señaló en lectura, en competencia matemática, en el conjunto del periodo estudiado, el porcentaje de alumnos españoles en los niveles altos es más modesto que el de la OCDE.

 

Evolución de los resultados globales en ciencias de 2006 a 2009

 

Entre 2006 y 2009 el promedio de la OCDE y el español han permanecido estables, sin ninguna diferencia significativa, así como la distancia que separa ambos promedios en 12-13 puntos enteros.

 

Evolución de los porcentajes de alumnos en los distintos niveles de rendimiento de la competencia científica

 

El promedio OCDE de estudiantes en el nivel de rendimiento 1 y en los inferiores a 1 ha sido en 2009 del 18%, mientras que en 2006 fue del 19%. En el caso español las variaciones en los porcentajes de alumnos en los niveles bajos de rendimiento han sido también muy moderadas; igual que se señaló en lectura y matemáticas, de 2006 a 2009, el porcentaje de alumnos españoles en los niveles altos es aproximadamente la mitad que el de los alumnos OCDE.

 

Igual que se señaló en lectura y matemáticas, de 2006 a 2009, el porcentaje de alumnos españoles en los niveles altos es aproximadamente la mitad que el de los alumnos OCDE.

 

Los promedios OCDE oscilan en esas mismas fechas entre 493 y 501 puntos. Eso significa que los resultados españoles han permanecido estables en unos valores inferiores a los promedios OCDE de 10 puntos en lectura, 15 en matemáticas y 12 en ciencias en estos cuatro ejercicios.

 

Las diferencias entre los resultados españoles y los promedios OCDE desaparecen cuando se valoran los porcentajes de los alumnos en los niveles bajos de rendimiento y, por el contrario, alcanzan un valor significativo cuando se comparan los porcentajes de alumnos en los niveles altos de rendimiento.

 

Desde el punto de vista del rendimiento, los resultados españoles y los del conjunto de países de la OCDE han sido estables entre 2000 y 2009, se han mantenido las diferencias moderadas entre España y los promedios de los países mediterráneos, y unos y otros se sitúan a escasa distancia del resto de los países europeos.

 

Con respecto a la equidad, los resultados españoles han mantenido en los ejercicios correspondientes a las tres competencias valores elevados en las diferentes variables utilizadas para medir la eficacia de los sistemas educativos, para ofrecer igualdad de oportunidades a sus alumnos o para compensar las desigualdades que provienen de los entornos sociales, económicos y culturales.

 

Finalmente, hay que insistir en este resumen en la permanencia en el tiempo de los malos resultados que afectan, en las tres competencias, a los alumnos españoles que repiten curso. La repetición de curso es el fenómeno que más negativamente afecta a los resultados de los alumnos españoles.